noviembre 01, 2006

Húmeda la mirada

La condenada
empuña su visión de frontera abierta
mientras anda la avenida de las grietas

Hacia atrás
superficies de adoquín
arenas movedizas
Intenta conectarse con la zona del asombro

habitar otra orilla
horizontaly blanca

Pero
vuelve
húmeda la mirada
hacia el pozo de viejas realidades
deja huellas del empeño antes de marcar la pisada
La condenada se dice

y se repite
que en el amplio territorio de los sueños
cabe íntegra su alma
pero ¿en qué punto del tiempo se unen las tajadas de uno mismo?