Está muy lejos de mis brazos el universo
Es tan difícil estrechar la integridad
Siempre a mi alcance
las sombras de las fieras
Siempre las manos sin pájaros que guardar
Hay abandono más acá de la distancia
fosas profundas que no logro traspasar
Si hasta extranjera me siento de mí misma
el lenguaje se escabulle en un desconcierto
sin límite
descomunal
Y aun me muero por saber si donde el sol se pone
se oyen los gritos del ave agonizante